LAS MISIONES Y MADURO.


Documento enviado por: Observatorio chavista.  Gabriel Omar Tapias Medina

En anuncio realizado por el Presidente Nicolás Maduro, avisa sobre la creación por estado o gobernación, de una  Coordinadora de Misiones. Es de esperar que las mismas logren sincronizarse con los Consejos Comunales y esta presunción se debe a razones obvias,  ya que es el pueblo quien formula, ejecuta, controla y evalúa las políticas públicas, asumiendo así, el ejercicio  real del poder popular.  Sin embargo, hasta el presente son pocos los Consejos Comunales que articulan con las misiones, y pocas o ninguna de las misiones con los Consejos Comunales (CC). Esta  falencia y dolor popular, es extensible y repetible en todos los organismos públicos.



Antes de irse nuestro Comandante, además de dejar a Maduro como el candidato a las presidenciales, hizo el clamor o el reclamo sobre el poder popular, “las Comunas” gritó con desespero y dolor.  Si bien los CC, no son el único mecanismo funcional, para la asunción del poder por las clases populares, es uno de los pocos mecanismos que está establecido en el ordenamiento jurídico venezolano para dicho fin.  Si bien, pudiesen  desarrollarse demasiadas preguntas, sobre la baja funcionalidad de los Consejos Comunales, por el contrario, habría muy pocas respuestas para ello, y es sencilla, no se les ha cedido poder. 


Las instituciones del estado nacional, desarrolla acciones sociales, en donde los Consejos Comunales no son asumidos. Uno de los pocos Comités que  funcionan con las Misiones, es Barrio Adentro. Los Comités de Salud y sus voceros interactúan con los médicos cubanos en forma horizontal y solidaria. Tiene que ser así,  ya que la base fundamental de los médicos cubanos es la relación con su Consejo Comunal;  brazo derecho de su acción de calle.


Los demás Comité, el de educación por ejemplo, desconoce y no tiene relación con la Misión Robinson, Ribas y menos con la Misión Sucre. Ninguno de sus coordinadores parroquiales ha sido elegido del seno de la comunidad. Los Consejos Comunales carecen de información de las acciones de salud que realiza el gobierno y ello parece deberse a que muchos funcionarios del estado no creen en los Consejos Comunales  como el ámbito natural del poder popular o en su defecto algunos se amarran a viejos protocolos administrativos de la vieja república.  Se repite en esta acción, elementos atávicos del  coloniaje del poder; el poder económico y político se concentra en pequeños grupos, en consecuencia muchos miembros de la comunidad quedan con acceso restringido a los medios de poder, resultando afectados no sólo como individuos y como colectivo, sino que se afecta la columna vertebral del proceso Bolivariano y los mecanismos sustentables para mantener el poder político. 


Muy bien el Presidente Maduro, señalo ““Las misiones son el legado que nos dejó el Comandante Chávez para construir el socialismo, para superar la pobreza y construir la igualdad. Las misiones fueron creadas para todos y todas. Es el eje del modelo de inclusión de los que estaban excluidos”, argumentó Maduro, al pedir ayuda al pueblo venezolano para el perfeccionamiento y protección de los planes sociales. Pero algo intransferible dejó Chávez, cuando estableció a La Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas, como la máxima instancia de participación y decisión de la comunidad organizada, conformada por la integración de personas con cualidad jurídica, según la ley que regule la forma de participación, para el ejercicio directo del poder y protagonismo popular, cuyas decisiones son de carácter vinculante para la comunidad, las distintas formas de organización, el gobierno comunal y las instancias del Poder Público, de acuerdo a lo que establezcan las leyes que desarrollen la constitución, organización y funcionamiento de los autogobiernos comunitarios, comunales y los sistemas de agregación que de éstos surjan.


Si ello es así, el planteamiento es, las Misiones deben ir de la mano de los Consejos Comunales:


a.       Cualquier decisión de los órganos del estado deben ser llevados a la consulta y protagonismo de los Consejos Comunales.


b.      Debe surgir de los Consejos Comunales y sus voceros políticos ante el estado, las propuestas del manejo y coordinaciones  de las Misiones.


c.       Debe asegurarse de que todas las instituciones públicas exijan en sus protocolos administrativos y ayudas del estado,  la carta de los respectivos comités y sus voceros responsables.


Quizás allí, por la falta de traducción entre el pregón y el hacer, en esa falta de ceder el poder al pueblo,  podremos descubrir las causas reales de los últimos números de las elecciones del 14 de abril del 2013. Son estos números un síntoma de los que está pasando, pero, lo grave es que las estrategias planteadas por maduro se monta en los síntomas y no en las  causas radicales,  tal como la falta de concordancia entre los planteado y lo realizado, la incongruencia entre los actos y las consecuencias de los mismos.


Si bien los planteamiento mostrados son loables, su falta de comprensión y posible difícil aplicación, podrán ser develados, si se tiene claridad del origen de esta inequidad, y es sencillo, no creemos en el poder comunal. Tengo seguridad absoluta, que esta última observación la compartiría en su totalidad nuestro comandante Chávez.  Quien no lo crea, veamos:  La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, articulo 62, dice “La participación del pueblo en formación, ejecución y control de la gestión pública es el medio necesario para lograr el protagonismo que garantice su completo desarrollo, tanto individual como colectivo. Es obligación del Estado y deber de la sociedad facilitar la generación de las condiciones más favorables para su práctica.”  Además de por el capitalismo sobre la relación entre conocimiento y poder.


El juego está echado, solo falta que comprendamos que nos dejó el Comandante, sino corresponsabilicémonos con las consecuencias.


plantear la participación, dicho artículo presenta una clara confrontación con la división social de trabajo. En este postulado constitucional se integran la teoría y la práctica, las tareas, dirección y ejecución.  El pueblo no solo participa en las tareas prácticas sino que son y deben ser seres protagónicos  en su formulación, ejecución y control.  La estrategia de la toma de la calle, debe montarse sobre la activación de los Consejos Comunales y no  en la salida de tropas a la calle;  los Generales políticos y militares dan pasos gigantes para no aceptar el mando del pueblo, es decir de los CC. 


Si no cambiamos, seguiremos repitiendo la historia de la violencia y la incomprensión producida.


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